sábado, 10 de marzo de 2012

El amor aveces asfixia

   Tan lindo él, el héroe de mi película favorita. El que besa con tanta pasión, que me hace babear de exitación y deseo.
  Y quise probarle, dándole un par de lamidas a la pantalla de la Tv, recibiendo cierta estática de su pasión masculina tal vez, que se transportaba por mi cuerpo.
   No quise dejar de verlo, de escuchar su sensual voz. Y decidí dormir, para soñar con él, con que me besaba, y que rodaba sus dulces dedos sobre mi piel.
   Y si, el sueño me venció al rato, y ya lo veía robusto a lo lejos, de barba sutil, y con su hermosa cabellera parda. Y corrí entre sueños, para encontrarlo y tocarlo, para sentir que se siente sentirlo.

   Corrí incansablemente, llena de deseo.... y todo se empezó a nublar....

   Me desperté, ahogada, atorada de mi propia saliva. Había derramado demasiada baba. No me había podido besar. Maldito fluido que no me dejó continuar mi fantasía!
   Furiosa decidí volver a dormir, pero era demasiada la amargura, y la inevitable idea de haberme perdido ese momento no me dejaba siquiera cerrar los ojos.
   No podía quedarme así, la idea del sueño se disiparía, y quería besarlo, oh por dios siiii!, quería besarlo. Me levanté, acelerada, buscando sobre mi mesita de luz mis pastillas para dormir.
   No me despertaría nada esta vez! Tomé la caja que contenía unas seis pastillas y las ingerí apresuradamente. Ahora si, podría dormir tranquila y soñar con él toda la noche.

   Caí dormida sin esfuerzo. Y ahí estaba, sentado sobre una banca en una plaza de verdes arboles.
   Lucía un atuendo deportivo, una playera color turquesa levemente sudada, que combinaba notoriamente con el celeste claro de mi camisón de dormir.
   Me sentí una princesa en busca de su caballero, que deportivamente reposaba sin aliento sobre la banca del parque donde estabamos destinados a encontrarnos.
   No dudé, me acerqué tratando de seducirlo con mi caminar y mi cabellera enrulada que se movía con el viento.
   Me miró, y oh dios, me derretí con su mirada sensual; me invitaba, me pedía a gritos que fuera suya.
   Me senté a su lado, ya casi sonrojada. Me tomó de la mejilla y me observó varios segundos a los ojos. Era él, cada detalle estaba ahí, su lunar pequeño junto a su boca y sus rudas cicatrices en la mejilla.
   No pude resistir la tentación, y deslicé mi mano sobre él, toqué su suave bigote y sus delicados labios rojizos.
   Con delicadeza, sacó mi mano de sus labios y en total silencio los acercó lentamente a los mios. La adrenalina era increíble, su perfume me hipnotizaba. Se detuvo a dos centímetros, y pasó su lengua por mis labios.
   Que seductor era! De manera precipitada juntó sus labios con los mios. Vi como cerraba los ojos, y cerré también los mios. Mi lengua se entrelazó con la suya, y pude sentir el sabor a menta que provenía de su boca.
   Era increíble el placer, realmente besaba muy bien.
   Viajé por un segundo a algún planeta lejano junto a él, me sentía flotando en el universo. Ya casi eramos uno, mi boca no se separaba ni un instante de la suya.
   Comencé a oír levemente notas musicales, de esas que cantan en los cuentos de hadas, y que te hacen erizar la piel.
   Era mágico. Y era tan real para ser un sueño, era tan real sentir su boca y como su lengua y su saliva daban vueltas entre su boca y la mía.
   Dios! Creo que me sentía muy emocionada, mi cuerpo empezaba a calentarse bruscamente, mi corazón se sentía como un tambor enloquecido queriendo explotar.
   Y luego de la seducción todo se volvió gris por un momento.
   Abrí los ojos algo angustiada, algo malo estaba ocurriendo, intenté separarme de sus labios y me era imposible lograrlo.
   Usé mis brazos, para tratar de empujarlo, mi cuerpo sudaba, ya no de exitación sino de miedo. No había caso, él pasional y decidido estaba inmóvil como piedra pegado a mis labios moviéndolos de lado a lado.
   Que horrenda sensación! Empecé a sentir como su saliva se deslizaba sobre mi boca y caía impetuosamente sobre mi garganta. Quería toser, separarme, pero no, el pegamento del deseo me unía poderosamente a mi amor de la ficción.
   Ya no podía hacer nada, era demasiada la saliva que secretábamos. Desee despertar enormemente, pues así era en los sueños, cuando algo malo ocurría solo era cuestión de despertar y reírse y volver a dormir.
   Mas no, esta ocasión no fue así. Lo vi a él nublado, desenfocado y sentí como poco a poco mi cuerpo se paralizaba y mi corazón que palpitaba por su amor, ahora cesaba a cada segundo. Y fue mi último beso.

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    —¿Qué sucedió doctor? —preguntó el detective Fulanito, mientras observaba el cadaver de la mujer— ¿Fue robo?, ¿encontraron pistas de violación?.
    —Nada de eso —dijo el Dr. No se cuanto—  la chica ingirió pastillas para dormir y la autopsia muestra que murió asfixiada por exceso de saliva que fue secretada mientras dormía.
    —Debió haber tenido un sueño muy sabroso, Jajajajaja —dijo Fulanito riendo a carcajadas.
    —Fue una muerte horrenda y muy tonta —concluyó el doctor— de eso no hay duda.

5 comentarios:

  1. Princesa??, me levante acelerada?? PASTILLAS o.O?

    jajja q onda te salio la Leidi q llevas dentro? o copi y pega??

    Conclucion esta bueno! mira vos el tito como escribe!

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    1. sabes q, me gusta tu "Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia..."

      mira este:

      "“Una novela no es una confesión del autor, sino una investigación sobre lo que es la vida humana dentro de la trampa que se ha convertido el mundo” (Milan Kundera – La insoportable levedad del ser)"""

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    2. Jajaja, No todos son cuentos sobre mi! Unos tienen una pisca de mi, otros todo, otros nada, otros son pura ficción y así...
      Gracias Ale por leerme.
      Ahí te sigo amigazo!

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  2. Maravilloso... me fascino de principio a fin

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    1. Ohh.. Viniendo de ti es mucho! Que bueno que te haya gustado linda!

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