Dos de esos que deberían estar juntos, se encuentran en un café...
—¿Me amas Jake? —pregunta ella alterada— Dime que me amas maldito...
—No Mary —contesta él desconcertado— no sé si en realidad te amo.
Ella corre desconsolada moviendo su cabello y derramando lluvia de lágrimas.
Él va tras ella arrepentido suplicando perdón, ya que en realidad si era amor lo que sentía.
Ella se detiene sobre un árbol.
Él la toma de los hombros.
Ella gira la cabeza, le mira sus ojos.
Él le sonríe y le seca sus lágrimas.
Ella baja su cabeza sintiéndose apenada.
Él le levanta el mentón con sus dedos.
Ella lo mira.
Él la mira.
Él le dice: —Te amo.
Ella dice: —Yo ya no. Y se va caminando por la avenida rumbo a no sé donde...
Él regresa al café, disuelve sobre su bebida un gran puñado de diversas píldoras y mientras lo bebe angustiado, culpa al destino por haber planificado mal las cosas...
Ella llega a su casa, duerme relajada y despierta al día siguiente.
Él regresa a la suya, cae sobre la alfombra del comedor y jamás despierta.
Se oscurece la pantalla, se encienden las luces, la gente murmura decepcionada y ¡zas!... fin de la película.
Él regresa al café, disuelve sobre su bebida un gran puñado de diversas píldoras y mientras lo bebe angustiado, culpa al destino por haber planificado mal las cosas...
Ella llega a su casa, duerme relajada y despierta al día siguiente.
Él regresa a la suya, cae sobre la alfombra del comedor y jamás despierta.
Se oscurece la pantalla, se encienden las luces, la gente murmura decepcionada y ¡zas!... fin de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario